
La fatiga del conductor es considerada como un factor que contribuye hasta el 25% de los accidentes viales graves y mortales según un estudio publicado en Inglaterra. Ante eso, se recomienda descansar un buen rato tras dos horas de manejo, pero otra investigación revela que muy pocos lo hacen.
«El cerebro procesa enormes cantidades de información cuando conducimos, pero eso puede cambiar a medida que las tecnologías de asistencia al conductor hagan parte de la conducción por nosotros. Los conductores también se cansan y sus mentes pueden divagar. Identificar más rápidamente cuando esto ocurre, podría ser de vital importancia», indicó Stefan Wolter, ingeniero de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford Europa.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿De qué forma se podría ayudar a quien maneja un auto a identificar el cansancio y recomendarle que se detenga a descansar?
En colaboración con neurocientíficos, Ford Europa espera que, al identificar las respuestas cerebrales que revelan los lapsos de concentración, sea posible relacionar los escaneos con sus manifestaciones físicas, como los cambios en el ritmo cardíaco o la respiración. Si se detectara una pérdida de concentración, por ejemplo, en un cambio en la variabilidad de los latidos del corazón a través de la tecnología portátil, el vehículo podría alertar al conductor.
Las pruebas consisten en que los participantes completan una simulación de conducción mientras su actividad cerebral es escaneada por una máquina de resonancia magnética. Un espejo especialmente colocado permite a los participantes ver la simulación en la pantalla.
El escenario, diseñado con tecnología de videojuegos, consiste en una autopista de tres carriles por la noche en la que un vehículo del carril central frena repentinamente y el participante tiene que tomar el control y mover el vehículo hacia la izquierda o la derecha, utilizando un dispositivo de mano. Los participantes también reciben indicaciones de los sonidos del motor para saber a qué carril es seguro desplazarse.

La máquina de resonancia magnética escanea el cerebro antes y durante estas acciones, mientras los investigadores miden la rapidez con la que el participante reacciona y si toma la decisión correcta, además controlan los cambios en el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y otras medidas fisiológicas.
«Creemos que captando estos datos podremos algún día generar huellas dactilares fisiológicas únicas de los conductores para en un futuro se pueda estar preparados para reaccionar e intervenir inmediatamente en caso de que sea necesario», agregó el profesor Klaus Mathiak M.D. Ph.D., jefe de Psiconeurobiología y asesor principal de Medicina Psicosomática de la Uniklinik RWTH Aachen.
Muy pronto, la marca Ford habrá dado un paso gigantesco en la prevención de accidentes de carretera.