Esta semana pasada hemos visto y oído cuanto comentario, debate y critica del final del campeonato F1 en Abu Dhabi. Un final épico en una temporada histórica y aquí les dejo lo que hubiese sido mi humilde solución a la decisión que hubo de tomar Michael Massi, el director de la prueba, tras el accidente de la vuelta 53: declarar bandera roja. Es interesante la conversación por radio entre Toto Wolff y Michael Massi cuando estaba por reanudarse la competencia. Los de Mercedes le decían que no podía reiniciar la carrera en esas condiciones y Massi respondía que lo que habían venido a hacer en el circuito era competir y el nombre del juego se llamaba “carrera de autos”. Estoy totalmente de acuerdo con ello, pero no de la manera como se manejó el tema. Si terminaban en condiciones de bandera amarilla iban a salir los puristas y fans de Verstappen y Red Bull a decir que les habían robado la carrera y el campeonato, que Mercedes tiene preferencia sobre los demás equipos (como anteriormente se hablaba del equipo Ferrari). Lo opuesto fue lo que sucedió y entonces es la otra parte, con justificación, que reclama lo mismo. Con la bandera roja hubiésemos tenido una final en igualdad de condiciones. Hubiésemos visto a Max y Lewis en un 1-2 por tres o cuatro vueltas sin ventaja alguna entre ellos y los rezagados, todos ellos, hubiesen pasado a recuperar su vuelta y hacer la carrera que ellos tenían entre sí, muchos de los cuales tampoco pudieron pelear por lo suyo. Christian Horner lo dijo en la vuelta 49, solo un milagro los salvaría. Hamilton había hecho una carrera impecable y tenia la ventaja suficiente para terminar cómodo. Por otro lado, Red Bull hizo todo lo que debió y pudo hacer con la estrategia, sacando ventaja con la llegada primero del auto de seguridad virtual (VSC) y hacer un segundo cambio de llantas. Luego la bandera amarilla les dio la posibilidad de entrar a cambiar por tercera vez sin perder posición. Todo eso estuvo muy bien hay que aplaudirlo. El equipo Mercedes envió dos protestas luego de la carrera que fueron inmediatamente desestimadas. Si bien es cierto tenían la capacidad de llevar sus argumentos a un tribunal de apelaciones, esto se hubiese convertido en un largo proceso donde se iba a desfigurar la imagen del deporte y felizmente decidieron no proceder. Lewis Hamilton y Toto Wolff prefirieron no asistir a la ceremonia de entrega de premios en señal de protesta donde Max Verstappen fue coronado campeón mundial. Ambos enviaron mensajes de felicitaciones tanto al nuevo campeón como a su equipo.
Solo espero que se hayan aprendido todas las lecciones y que tengamos esta misma competitividad en la pista en la próxima temporada donde quizás ya no solo sean estos dos equipos fabulosos, sino que los McLaren, Ferrari, Alpha Tauri y Alpine estén metidos entre ellos. Las nuevas regulaciones así lo indican y no me extrañaría ver entre ellos al Williams, hoy con nueva gerencia y fondos necesarios, así como Aston Martin y Haas quienes volcaron casi todo su presupuesto 2021 para desarrollar el auto del 2022.
Otro dato interesante esta semana fue la salida de Jean Todt, luego de cumplir el máximo de tres periodos consecutivos -12 años- al mando de la FIA. Mohammed Ben Sulayem fue elegido el nuevo presidente de la Federación Internacional de Automóvil en la última sesión que tuvo lugar la semana pasada en Paris. Ben Sulayem de 60 años y natural de los Emiratos Árabes Unidos obtuvo más del 60% de votos de los delegados sobre su rival, el inglés Graham Stoker. Sulayem ha sido campeón de Rally FIA en Medio Oriente 14 veces y ha sido presidente de la Organización Automotor de los Emiratos desde 2005. Ahora deberá trabajar de la mano de Stefano Domenicali para hacer de la nueva era de la Formula 1 junto al grupo Liberty Media el éxito que todos esperamos.
Por ahora levanto vuelo deseándoles a todos unas felices fiestas…¡desde arriba!