DESDE ARRIBA por Gastón Basadre

El campeonato mundial de Fórmula 1 llego a su fin. Max Verstappen y el equipo Red Bull se coronaron como campeones indiscutibles, pero no fue lo que se esperaba, o por lo menos no de manera tan contundente, cuando comenzaba la temporada. El equipo Ferrari llego a Bahrain para la primera del año como los grandes favoritos. Tenían el auto más rápido y a dos pilotos de primera línea. Charles Leclerc y Carlos Sainz hicieron el 1-2 para el equipo de Maranello mientras que los dos Red Bull se retiraron antes del final. Lewis Hamilton conseguía el último peldaño en el podio en un muy deslucido Mercedes-Benz que estaba muy lejos de los punteros. Ferrari estaba nuevamente en la cima y parecía que tenían todo bajo control. Pero no fue así. Los problemas con la confiabilidad de motor les dio más que un dolor de cabeza. Leclerc consiguió 9 poles y Sainz dos más. Eran rápidos sin embargo no pudieron capitalizar su velocidad. Las penalizaciones por utilizar más componentes y motores de lo permitido los relegaban una y otra vez. Pero quizás el mayor error constante que vimos en el equipo del Cavallino Rampante fue el de la estrategia. En algunas carreras parecían principiantes, llamando a sus pilotos a entrar fuera de secuencia sin estimar la posición de salida y especialmente detrás de quienes se encontrarían. Otro caso fue el de la decisión de compuesto de neumáticos en instancias donde ya se tenía una clara idea. Todo esto incidió en la tremenda presión que cargaba el jefe de escudería, Mattia Binotto.


Desde la salida de Louis Camilleri, CEO de Ferrari en 2020, Binotto se quedó sin su más importante apoyo en las altas esferas de la fábrica. Así y todo, consiguió rehacer y mejorar el túnel de viento, así como desarrollar lo que se considera el mejor simulador de la F1. Paso de ser el peor motor de la parrilla en 2020 con un hándicap de casi un segundo sobre el resto a ponerse a la par del mejor de ellos, el Honda/Red Bull, pero como ya comenté, la confiabilidad no estaba allí. Durante el año, dejaron que Red Bull se dispare en ambos campeonatos y también permitieron que Mercedes Benz se acerque muchísimo, al punto de entrar en la contienda por el segundo lugar en el campeonato de constructores.
El rumor de la salida de Binotto se hacía cada vez más fuerte hasta que el mismo equipo saco un comunicado donde dejaban claro que este rumor estaba muy lejos de la verdad. El presidente del directorio Ferrari, John Elkann, tuvo una conferencia telefónica con Mattia poco antes de la final en Abu Dhabi y al parecer su lugar en el equipo estaba asegurado, por lo menos por otra temporada.
Una vez de vuelta en Maranello, Binotto sintió el silencio de la plana mayor en la fábrica y decidió tomar control de la situación y renunciar. Su futuro por ahora parecería incierto sin embargo hay interés en el por su trayectoria y experiencia. Aston Martin ya estaría en contacto entre otros.
La pregunta ahora es quien será su reemplazo. Así como el rumor de su salida se hacía fuerte hace algunas semanas, también se hablaba de Fred Vasseur, actual mandamás de Alfa Romeo/Sauber como posible candidato a cubrir quizás la plaza más disputada en la F1.
Vasseur tiene más de 25 años de experiencia con equipos como Renault/Alpine y el mismo Sauber. Fue el quien le dio el debut a Charles Leclerc, con quien además tiene una muy buena relación. Vasseur también fue quien consiguió el contrato con Audi, los que entraran en la competencia el 2026 con Sauber cuando termine la relación con Alfa Romeo y entren en vigor las nuevas reglas en cuanto a motorización se refiere. Es muy probable que Audi espere que Fred Vasseur se mantenga en el equipo cuando lleguen ellos, pero estoy seguro de que de recibir la llamada de Maranello esta va a ser muy tentadora.
La temporada terminó, pero las fichas se siguen moviendo y nosotros nos mantenemos a media altura para seguir recibiendo datos… ¡desde arriba!

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