Después de 6 años, Citroën volvió a obtener un récord de ventas en Europa en el 2017. Pero la histórica marca, que está a punto de cumplir cien años de vida, va por más. Ahora apunta a conquistar el mundo a través de una ofensiva comercial sin precedentes, con nuevos mercados y plantas de ensamblaje en diversos puntos del planeta.
El objetivo que se ha fijado es que sus ventas fuera de Europa alcancen el 45% de sus ingresos globales en el 2020. Del 1’100,000 vehículos que colocó en el mundo durante el 2017, el 26% se vendió fuera del continente, un crecimiento de 4% con respecto al año anterior.
Para el 2020, la marca francesa quiere vender 1,6 millones de unidades. ¿Cómo lograr que casi la mitad de estas se adquiera fuera de su mercado nativo?
Por lo pronto, ya inició la reconquista de China, el mayor consumidor mundial de automóviles, con el lanzamiento del C5 Aircross y la próxima entrega del C3 Aircross.
América Latina es uno de los mercados en los que Citroën ha puesto sus expectativas. En el segundo semestre del 2017 se lanzó el Nuevo Jumpy ensamblado en Uruguay, que ya se vende en Brasil y Argentina. Para el segundo semestre de este año salió a la venta el C4 Cactus desde sus fábricas en Porto Real, Brasil, con adaptaciones específicas para el público sudamericano y que se venderá especialmente en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Colombia.
Como se ve, la apuesta de la marca en América Latina es fuerte. El crecimiento de ventas en la región fue de 14% en el 2017, y se espera un nuevo repunte a fines de este año.
Eurasia es otro punto importante en su estrategia global. Acaba de comenzar a producir localmente el Nuevo Jumpy en su fábrica PCMa Rus, ubicada en Kaluga, un modelo que tiene una tasa de localización del 50% gracias a una colaboración reforzada con los proveedores rusos. Este año se lanzó asimismo la Spacetourer. Si el crecimiento de ventas de Citroën en la región fue del 33% en el 2017, es de esperarse que las cifras se disparen con la presentación de estos nuevos modelos.
En la región de Oriente Medio y África, uno de los países donde las ventas de Citroën son más dinámicas es Irán, donde cada año se adquieren 1,5 millones de vehículos nuevos. Ahora, gracias a un joint venture con la empresa Saipa, comienza a producir vehículos en la planta de Kashan. Por lo pronto, la colaboración ya rinde frutos: el Nuevo C3 hecho en Irán comenzó a venderse en ese país.
Citroën dispone de 10,000 puntos de venta y post venta en casi 80 países del mundo. En el Perú la distribuye Derco en su amplia red de concesionarios y tiendas propias, y la respalda con su servicio post venta, repuestos y accesorios originales.
