
Paul Ricard y el Gran Premio de Francia nos dieron un fin de semana memorable. Una pista muy lisa -quizás la más lisa de todas- hacia pensar que las llantas no jugarían un papel crucial; sin embargo, las altas temperaturas en este verano europeo hicieron que la degradación se convierta en un verdadero dolor de cabeza para los estrategas de cada equipo.
Los protagonistas de la serie, Ferrari y Red Bull, optaron por medidas opuestas para enfrentar la prueba. Ferrari venia con mayor coeficiente de resistencia y con ello mejor agarre al suelo mientras que Red Bull estaba bastante mas ligero de resistencia y con ello mejor velocidad final. Hay que decir que en este circuito solo se circula con el pedal a fondo en el 60% del trazado. Esta variable de resistencia tiene un rol fundamental en el desgaste y degradación de los neumáticos. Al tener menor sustento y mayor velocidad final los Red Bull tenían una degradación superior debido al desliz constante mientras que Ferrari teniendo menor velocidad final en las rectas podía entrar más rápido a las curvas sin deslizarse y así conservar los neumáticos. Mas atrás, Mercedes traía nuevamente mejoras a su W13. Si bien el equipo ha avanzado notablemente es evidente que aun tienen un margen desfavorable de aproximadamente 6 décimas en relación con los punteros. La nueva normativa del plano inferior y la manera de verificar el apoyo a partir de Spa cuando regresemos del corte del verano europeo puede darles una ligera ventaja, pero hasta entonces solo el espíritu competitivo del equipo hará lo que técnicamente no han podido hacer este año, y vaya que ese espíritu les dio réditos insospechables. McLaren y Alpine también siguen mejorando y Fernando Alonso nos dio catedra de como los años solo le han dado mas experiencia sin quitarle nada de energía.
Para la clasificación ya estaba bastante claro que camino tomaba cada escudería. Con la penalidad de Carlos Sainz por cambiar componentes del motor, Ferrari podía sacrificarlo y usarlo como catapulta para que Charles Leclerc asegurase la pole, cosa que consiguieron fácilmente. Max Verstappen y Sergio Pérez conseguían el 2-3 y Lewis Hamilton completaría la segunda fila de partida. Lando Norris superaba a George Russell y Fernando Alonso se ponía delante de Yuki Tsunoda. Kevin Magnussen y Daniel Ricciardo cerraban los primeros 10, este último gracias nuevamente a la penalización de Sainz.

La partida fue limpia y Leclerc pudo contener a Verstappen. Ambos habían partido con intermedias, así como casi toda la grilla, pero solo Red Bull tenia dos juegos nuevos de llantas duras mientras Ferrari tenia dos juegos nuevos de intermedias. Las altas temperaturas hacían inminente una estrategia de dos paradas y la ventaja la tenia el equipo austriaco. Lewis Hamilton se colocó tercero con un buen sobrepaso sobre Pérez a quien le costó muchísimo tratar de retomar la posición. Verstappen fue el primero de los punteros en ser llamado a boxes en la vuelta 16 y curiosamente Ferrari decidió mantener a Leclerc en pista, quizás en un afán de extender al máximo la primera detención para tratar de llegar al final con una sola parada ya que no contaban con los neumáticos adecuados. Leclerc comente un error y se va contra la pared de neumáticos cuando giraba la vuelta 18 solo en la punta. Primero se oyo claramente por radio quejarse con el pedal del acelerador trabado para luego tratar de enmendar el comentario. Había sido un error propio, aunque se podían ver fácilmente las “ampollas” en las llantas que ya habían perdido la performance adecuada. Error de piloto definitivamente, pero ¿no habría sido mejor llamarlo a boxes inmediatamente después de Verstappen para cubrir la posición en pista con la ventaja de más de 2 segundos? A mi gusto, un error de estrategia nuevamente para la escudería de Maranello.
Con el accidente entraron todos por caucho nuevo. Hamilton se ponía segundo seguido por Pérez y Russell. Desde atrás venia Sainz con todo. Había partido con gomas duras y las mantuvo en un buen nivel cosa que lo hizo avanzar hasta el tercer lugar. Justo cuando estaba en una encarnizada lucha por el ultimo lugar en el podio, aunque tenia una penalidad de 5 segundos gracias a otro error garrafal del equipo cuando le dieron una salida peligrosa desde sus pits, lo llaman por radio para darle la orden de entrar nuevamente. Los estrategas no estaban viendo lo que venía aconteciendo en pista entre él y Pérez entrando a la recta principal. Errores de principiantes en el equipo mas antiguo de la F1. Es cierto que de quedarse en pista hubiese sido relegado al quinto lugar debido a la penalización, no era ni el momento ni el lugar para llamarlo.
Finalmente, tras un auto de seguridad virtual, Sergio Pérez tenía el último lugar en el podio, pero venía siendo acosado por George Russell. Al cambiar la situación a verde en la pista, Russell aprovechó el momento y no solo pudo rebasar a Pérez, sino que hizo un trabajo extraordinario y lo contuvo hasta la bandera a cuadros y con ello Mercedes conseguía el 2-3, primer podio doble del equipo en la temporada.
Podríamos seguir hablando de los errores de Ferrari, pero debemos prepararnos para Hungría este fin de semana, la última carrera antes del descanso obligatorio de agosto. Este es un circuito trabado que ha traído mas de una sorpresa como la victoria de Esteban Ocon el 2021 y la magistral defensa de Fernando Alonso contra Lewis Hamilton. Quedémonos en el aire por un poco mas de tiempo para continuar con el maravilloso mundo de la F1 y seguir viendo el acontecer…¡desde arriba!