Austin, Texas, y el Gran Premio de los Estados Unidos tuvo todo lo que se esperaba y más. Mucha acción, drama, errores, chispazos de grandeza…en fin, todo lo necesario para que quede en el récord como una gran carrera. Desafortunadamente, también tuvimos la triste noticia del fallecimiento de Dietrich Mateschitz, un hombre que dedicó gran parte de su tiempo y dinero en el deporte en general pero particularmente en la Formula 1 que era su máxima pasión. Tras concretar una sociedad con quienes lo introdujeron a una bebida energizante llamada Krating Daeng en Tailandia, Dietrich modifico ligeramente la formula, la gasificó y popularizó como Red Bull en 1987. Tanto Francia como Alemania la prohibieron en sus territorios debido al alto contenido de cafeína, pero esto solo resultó en propaganda gratis y hoy se vende en 165 países. Su pasión por la Formula 1 lo llevaron a asociarse con su coterráneo Peter Sauber pero esta sociedad terminó en 2001 cuando Sauber decidió contratar a Kimi Raikkonen en lugar de Enrique Bernoldi, su protegido. En 2004 se compra el equipo Jaguar y lo renombra Red Bull para la temporada 2005. Con ello contrata a Christian Horner, entonces piloto de F2, como jefe de la escudería y de paso se jaló al gurú Adrian Newey para desarrollar un nuevo auto. Luego, en setiembre de 2005 y con la ayuda de otro Austriaco, Gerhard Berger, se compra el equipo Minardi rebautizándolo como Toro Rosso, hoy Alpha Tauri, por su linaje italiano. Mateschitz fue siempre un hombre muy simple y privado. Rara vez accedió a entrevistas y prefería ver todo desde atrás. Su legado en la F1 deja 6 campeonatos de pilotos y 5 de constructores. Demás esta decir que también deja el camino pavimentado para la exitosa continuación de sus equipos, en cada uno de los deportes donde tenía participación. Desde aquí, ¡un abrazo al Cielo y el agradecimiento a quien tuvo un tremendo aporte al deporte sobre ruedas, danke Didi!
En los garajes de Austin se enrareció el ambiente tras la noticia poco antes de la clasificación, pero el equipo inmediatamente adopto una posición de celebración de vida y agradecimiento al gran Dietrich. Los Rolling Stones sonaron el resto de la tarde y todo el día siguiente hasta antes de la carrera.
La pole la hizo Carlos Sainz sobre su compañero Charles Leclerc por una diferencia de tan solo 7 centésimas y Max Verstappen por 2 centésimas adicionales. La penalización de Leclerc por cambio de motor le cedió la segunda fila a Mercedes-Benz, Hamilton delante de Russell, equipo que había llegado con mejoras en el auto. Sergio Pérez también tendría una penalización por cambio de componentes en la motorización.
En la partida Sainz no sale bien y es rebasado fácilmente por Verstappen al llegar a la curva 1. Sainz se descuadra un poco y titubea mientras Russell trataba de colarse por adentro. El Ferrari se da un trompo y trata de continuar, pero el toque dañó uno de los radiadores y tuvieron que retirar el auto. Con esto Verstappen se dispara adelante seguido por Hamilton, pero el Mercedes no tenía el ritmo y la velocidad en recta como para preocupar al puntero. Lance Stroll estaba tercero delante de un averiado Russell que además debía cumplir con una penalización de 5 segundos por el accidente. Valtteri Bottas se salió solo y con ello entro el auto de seguridad que le dio la oportunidad a Leclerc de avanzar porque era de los pocos que aún no había hecho una detención para cambiar sus llantas. Poco después vino el toque de Fernando Alonso al tartar de pasar a Lance Stroll en la recta de atrás. El auto de Alonso estuvo a punto de decolar cuando la nariz apunto hacia arriba. Con todo el daño Alonso pudo continuar, pero Stroll abandonó y se ha hecho de una penalidad de tres puestos en la partida de la siguiente en México.
Ultima ronda de detenciones y el equipo Red Bull tiene problemas con la pistola de aire. Hamilton quedaba primero con una buena ventaja sobre Leclerc, que se había detenido al mismo tiempo que Verstappen pero salió por delante. Parecía que Mercedes y Hamilton conseguirían la primera de la temporada, pero Verstappen estaba en una misión. Primero dio cuenta del Ferrari y luego fue acortando distancia hasta que alcanzo al Mercedes a solo 5 vueltas del final.
Con esta Victoria le rindieron homenaje a Mateschitz y Red Bull se coronaba campeón de los constructores.
Tras la carrera vino la protesta del equipo Haas, quienes habían entrado en los puntos con Magnussen. Esto tenía que ver con el espejo izquierdo del auto de Alonso que tras el accidente con Stroll había quedado suelto y finalmente se cayó, curiosamente en el mismo lugar donde se habían tocado. En principio le han dado 30 segundos de penalización sobre su tiempo final debido a que el auto giro en condiciones inadecuadas. Lo controversial es el hecho de que los comisarios jamás le dieron indicación alguna al equipo ni le mostraron la bandera negra con el circulo naranja al coche. Tampoco hubo acción alguna contra el auto de Sergio Pérez que también tuvo daños en el alerón delantero luego de tener contacto en la curva 1. Pérez también perdió el plato lateral del alerón en carrera. Este tema está en apelación.
Finalmente, un tremendo aplauso a Sebastian Vettel que no dejo nada en la pista y pudo pasar a Magnussen en la última vuelta llegando en séptima ubicación. Hacía tiempo que no se veía a Vettel tan competitivo.
El Gran Premio de México sigue este fin de semana y solo nos queda un pequeño brinco de Texas al DF. Nos mantenemos entonces a media altura para continuar viendo toda la acción y el drama… ¡desde arriba!
