Competir de “local” en un gran premio no sólo es un privilegio sino también una tremenda responsabilidad. Sergio Pérez está bajo tremenda presión no solo por el equipo, también por sí mismo. Durante casi todo el fin de semana se le notó adusto y serio, la sonrisa no lo acompañaba. Es el clásico lenguaje corporal de presión y porque no, de incomodidad. Mientras Christian Horner no para de repetir que su lugar en el equipo está asegurado, Helmut Marko dice más bien todo lo contrario y los rumores en los garajes son cada vez más fuertes. Si bien su clasificación no fue optima al largar quinto, no estaba muy lejos de su némesis y compañero Max Verstappen quien largaba tercero. El 1-2 de Ferrari en la grilla fue una sorpresa, pero la recta principal en México es tan larga que es quizás mejor partir en la segunda y hasta la tercera línea para tomar ventaja de la succión adicional de quienes están rompiendo el viento y frenar un poco más tarde para conseguir la gloria. Checo ya estaba cuarto, detrás de los dos autos de Maranello, y decidió tomar el camino más largo e ir por afuera. Si la movida le salía como esperaba se convertiría en el héroe de la tarde, pero no dejo suficiente espacio y Leclerc no tuvo donde ir. Si bien fue un accidente de carrera y nadie fue penalizado después, era claro que Pérez fue quien forzó la situación y se llevó la peor parte. Leclerc pudo continuar y termina en el podio contra todo pronóstico mientras el mexicano solo pudo llegar a su garaje para retirarse. Fue un todo o nada que le costó muy caro y ahora, gracias a la tremenda actuación de Lewis Hamilton en el Mercedes, solo tiene 20 puntos de diferencia en el campeonato por el segundo lugar faltando tres carreras. Hamilton y George Russell habían empezado el fin de semana con un auto que según ellos mismos era el día y la noche en comparación con el GP de Estados Unidos en Austin, Texas. Según Hamilton el auto era una pesadilla de manejo, pero en carrera estuvo sumamente competitivo, si bien no a la altura del RB19, por encima del resto.
El accidente de Kevin Magnussen por rotura de la suspensión posterior derecha trajo consigo la bandera roja que les dio a todos la capacidad de poner caucho fresco y en el caso de Leclerc cambiar el dañado alerón delantero. En la relanzada, Max hizo lo suyo y Leclerc pudo cubrirse, pero Hamilton había puesto los intermedios que le daban cierta ventaja, pero solo al principio y pudo eventualmente rebasar a la Ferrari por el segundo lugar. Fred Vasseur le aseguraba a Leclerc que en cuestión de cinco vueltas las gomas duras serian mejores que tas intermedias cuando aún faltaban 30 giros. El desgaste de las llantas es un punto primordial en el circuito de los Hermanos Rodriguez y nadie esperaba que los intermedios duraran la mitad de la prueba, pero los de Mercedes demostraron que, si se podía y Hamilton consiguió, además, el punto adicional por la vuelta rápida de carrera en el último giro. Si tomamos en cuenta que la carrera fue relanzada en la vuelta 35 de 71 podemos concluir que la diferencia de casi 13.9 segundos entre Verstappen y Hamilton al final hubiese sido mucho mayor pero los más de 9 segundos entre Hamilton y Leclerc confirma que las mejoras en el W14 han sido sustanciales, aunque un poco tarde. Originalmente los Red Bull iban a dos paradas mientras que Mercedes y Ferrari a una sola. Todo esto cambio y la estrategia jugó en manos de los “Flechas de Plata”.
Dos pilotos que merecen una mención aparte son Lando Norris y Daniel Ricciardo. Norris partió en el puesto 17 después de una mala clasificación y se dedicó durante toda la carrera a pasar autos a diestra y siniestra. En la relanzada no le fue nada bien y perdió varias posiciones, pero nuevamente remontó y consiguió un extraordinario quinto lugar. Daniel Ricciardo por su lado hizo maravillas con el Alpha Tauri y clasifico en un inesperado cuarto lugar, delante de Sergio Pérez y Lewis Hamilton. Su ritmo de carrera fue bastante bueno y pudo conseguir 6 valiosos puntos, sus primeros en la presente campaña, con el séptimo lugar. Una muy buena performance luego de fracturarse la mano en Zandvoort.
Nos vamos a la tercera de tres en el mismo número de semanas. Sao Paulo y el Gran Premio de Brasil es la siguiente, donde George Russel consiguiera el año pasado su primer y único triunfo. Mercedes está de subida sin descartar a las Ferrari y ni que decir de McLaren. Red Bull está por el momento en otra galaxia, pero así estaba también en el 2022 cuando no pudieron con Russell. Hacemos una breve parada para reabastecernos y tomar altura nuevamente para seguir… ¡desde arriba!
*Gastón Basadre. Periodista y comentarista especializado en deporte automotor. Ha trabajado en ESPN y otras cadenas importantes. Columnista colaborador en Perú Off Road & Racing.