Le Mans. Escuchamos el nombre de esta pequeña ciudad francesa y lo primero que pensamos es en autos de carrera. Le Mans. Historia. Le Mans leyenda. Correr aquí es el sueño de todo piloto. Ganar es bañarse de gloria. Es poner los dos pies en el Olimpo. Este es un resumen de lo que sucedió este fin de semana en el Circuito de La Sarthe.
Este año se estrenaba la serie Hypercar. El intento de la FIA y ACO por mejorar la performance de la categoría máxima del mundial de resistencia. El mejor tiempo de clasificación lo obtuvo Kamui Kobayashi en el Toyota#7. La segunda casilla fue para el otro coche del equipo donde iba Buemi, Nakajima y Hartley, ganadores de la edición 2020.
Minutos antes de la partida, se desató una fuerte lluvia que anegó el asfalto de Sarthe. En la bandera verde confabularon la pista resbaladiza y la poca visión para desatar una seguidilla de incidentes que pusieron la cuota de dramatismo a la competencia.
Tal vez el choque más importante fue el del francés Olivier Pla en el Glickenhaus#708, quien erró en la frenada, embistiendo a Sebastien Buemi en el Toyota#8 haciéndolo perder varias posiciones. En los siguientes giros los despistes, choques y abandonos superaron las expectativas de todos. Se vivía un desconcierto absoluto.
Los problemas en los diferentes equipos se fueron sucediendo. El consumo de combustible fue tal que los turnos no podían completarse. Las colisiones siguieron. Ya no por la lluvia, sino por la oscuridad. Pero poco a poco, con el tiempo transcurriendo, las cosas se pusieron en su lugar. Adelante, los dos Toyota Gazoo Racing, empezaban a tomar distancia de los demás competidores.
Ya en la última media hora parecía que las cosas estaban definidas. Parecía. Las miradas todavía enfocaban batallas en las distintas categorías. La bandera a cuadros bajó primero a Kobayashi, López y Conway en la Hypercar. Mientras, en la GTE Pro los triunfadores fueron Calado, Guidi y Delogard a bordo del Ferrari#51.
En la LMP2, Robert Kubica venía relativamente cómodo en la última vuelta, pero inexplicablemente su WRT se detuvo en medio de la pista. Rabia. La corona fue para la trilogía de Frinjs, Habsburg y Milesi del mismo equipo.
Le Mans. Tradición. Le Mans. Hazaña. Cuarto triunfo consecutivo para Toyota. Esta vez con capote Uno-Dos. Alegría de los triunfadores. Frustración para los perdedores y todos agradeciendo poder terminar una de las carreras más duras en la historia del automovilismo. Podio, trofeos, laureles, champaña. Lentamente el Circuito de Sarthe queda en silencio. El día más largo del año ha terminado.
