Esta vez, sí que lo vimos desde arriba. Todo el fin de semana pactado para la reanudación del campeonato de Formula 1 estuvo con muy mal tiempo. Antes de la clasificación del sábado habíamos visto un tremendo accidente de la serie W en la famosa curva Eau Rouge donde seis autos salieron de competencia, pero afortunadamente no hubo daños personales.
La clasificación en si creaba una serie de variables ya que predecir el tiempo en Spa es tan difícil ya que es muy cambiante además de ser un circuito tan largo que puede estar mojado en un sector y totalmente seco en otro. Los ingenieros trataban de tomar la mejor decisión en cuanto a la carga aerodinámica. Mucha carga era buena para la carrera en caso de lluvia sin embargo si esta no venía o la pista se secaba rápido, los autos iban disminuir considerablemente su velocidad final convirtiéndolos en chicanas móviles.
Williams fue uno de los equipos que optaron por alta carga y sorpresivamente consiguieron clasificar segundos, detrás de Verstappen que estuvo imparable todo el fin de semana y por delante del actual campeón Lewis Hamilton. Hay que aclarar que hubo errores en muchos equipos con la lectura del tiempo como por ejemplo Ferrari y Carlos Sainz a quien sacaron muy temprano a hacer su vuelta rápida esperando que llueva a mitad de tanda. La lluvia no llegó y con eso, destruyeron la posibilidad de una buena clasificación ya que la pista mejoró hacia el final. Lando Norris por su lado, parecía el mejor del grupo siendo el más rápido hasta que un aparatoso accidente, nuevamente en Eau Rouge, lo relevo al puesto 15 en la partida debido a que destruyo su caja de cambios lo que le dio una penalización. Le pusieron alcohol a la herida.
El domingo amaneció con lluvia y no paro básicamente por el resto del día. Sergio Pérez rompió la trompa y parte de la suspensión delantera cuando iba camino a la grilla de partida. La cosa no se veía bien…
La partida fue detrás del Pace Car y aquí la tecnicidad. Como el semáforo nunca se puso verde, oficialmente no hubo partida. Kimi Raikkonen que debía salir de los boxes por una penalización, no lo hizo. Giraron dos veces por el trazado y los comisarios tomaron la decisión de suspender la partida porque las condiciones eran muy peligrosas, después del puntero nadie veía nada. Uno de los dos giros conto como vuelta de carrera, pero la regulación indica un mínimo de 2 vueltas para otorgar puntos. Al cabo de una larga espera volvieron a salir todos en formación, incluyendo a Pérez, cuyos mecánicos habían logrado la hazaña de reparar su auto. Fueron dos vueltas más, pero nuevamente deciden suspender la partida. Finalmente, y luego de una extensa espera declaran oficialmente el termino de la prueba con las dos vueltas necesarias para darle puntos a los 10 primeros. Fue la carrera mas corta en la historia de la F1. Los comisarios trataron de demorar lo mas que pudieron para ver algo de espectáculo, pero el clima no los autorizo. El circuito estaba lleno de espectadores que se fueron frustrados, pero era obvio que hubiese sido el festival del choque y ni que decir del costo a las escuderías que ya están estrechando sus presupuestos.
De alguna manera tenían que premiar el esfuerzo realizado por todos en la clasificación ya que competencia en si no hubo y lo lograron con esa segunda vuelta detrás del coche de seguridad. Si bien es cierto solo se otorgan la mitad de los puntos por posición debido a que no consiguieron girar el 75% de las vueltas establecidas para esta carrera, los 9 puntos que consigue George Russell y el punto de Latifi pone al equipo Williams en octava posición con 20 puntos, 17 delante de Alfa Romeo. Los 12 puntos y medio de Max no son suficientes para retomar la punta ya que Lewis consigue 7 y medio.
Si bien es cierto por regulación hay que entregar trofeos y hacer la ceremonia oficial en el podio, no me parece prudente haber hecho el show completo con música y espumante ya que el publico asistente se iba frustrado y en realidad no hubo competencia de por sí.
Ojalá que nos quitemos el clavo este fin de semana en Zandvoort, Holanda, la casa de Max Verstappen. Todo indica que el Red Bull sigue siendo la liebre y los demás, Mercedes incluido, están a la caza. Ya estoy listo para verlo…..desde arriba!