La nave insignia de la marca japonesa da un giro hacia sus orígenes, pero en armonía con el desarrollo tecnológico del presente. El resultado es una reinvención de la icónica Land Cruiser Prado capaz de superar cualquier terreno y embarcar a sus ocupantes en un viaje placentero y seguro. Enhorabuena, la leyenda ha evolucionado.
Lo primero que salta a la vista en su ficha técnica es el selector de terreno que permite al conductor seleccionar el tipo de agarre según las condiciones del suelo. Si sumamos esto a sus ocho bolsas de aire y al innovador sistema Toyota Safety Sense TM nos encontramos con un vehículo que ofrece el máximo de seguridad.
La carrocería de esquinas rebajadas ofrece una mejor maniobrabilidad en espacios estrechos, además de un mayor ángulo de salida y ataque; sus aros de 18” o 20” invisten de agarre y tracción para que la Prado pase por cualquier territorio sin problemas.
Viene con dos opciones de motorización, el de 2.4 l y el turbo de 2.7 que se complementan con las transmisiones de 6 y 8 velocidades que ofrecen una baraja completa para cada viaje.
En el interior, el piloto tiene a su alcance una amplia variedad de activaciones tecnológicas como el sistema Crawl Control, diseñado para mantener una velocidad baja y constante en terrenos complejos y retadores. El manejo confortable se completa con la pantalla táctil de 12.3”, controles intuitivos, espacios para los objetos personales y para los pasajeros la exquisita comodidad de los asientos acompañado de un sistema de audio de 10 parlantes.
La nueva Land Cruiser Prado ha añadido la evolución sólida de Toyota en materia de tecnología a un ícono del mundo todoterreno. Al parecer, la fábrica nipona todavía quiere seguir escribiendo la leyenda.
*Jorge Luis Garay. Comunicador audiovisual, guionista y docente universitario. Redactor de contenidos en Perú Off Road & Racing