La adquisición de vehículos nuevos en el país viene incrementándose. Así, durante los primeros cincos meses del año se vendieron 59,937 unidades de vehículos livianos. Un resultado que representa un incremento de 73.2% si lo comparamos con similar periodo del 2020, sostuvo Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz (AAP).
El ejecutivo señaló que en mayo último la venta de vehículos livianos (conformado por automóviles, camionetas, pick up y furgonetas, station wagons, SUV y todoterrenos) se situó en 12,525 unidades, superando en 7.1% la cifra registrada en abril. “No obstante, si lo comparamos con mayo del 2019 aún se observa una disminución de 5.9%”, acotó.
Morisaki sostuvo que el incremento en la venta de vehículos nuevos livianos fue impulsado por todas las clases que lo componen. En el caso de automóviles y station wagon se reportaron 3,456 unidades vendidas en mayo, con lo que aumentó en 5.9% a tasa mensual. De igual manera, en el referido mes la venta de SUV llegó a 4,837 unidades, cifra mayor en 3.4%; mientras que la venta de pick up y furgonetas se situó en 2,765 unidades y las camionetas lo hicieron en 1,467, con lo que obtuvieron avances de 20.2% y 1%, respectivamente.
“Este comportamiento en la adquisición de vehículos nuevos responde a la gradual recuperación que muestran los indicadores del mercado laboral, como el nivel de empleo e ingreso, así como la necesidad de movilizarse de manera segura, y de disponer de una herramienta de trabajo para generar ingresos”, refirió.
De otro lado, dijo, la venta de vehículos nuevos pesados (camiones, tractocamiones, ómnibus y minibús) se ubicó en 1,312 unidades durante mayo de 2021, evidenciando un aumento de 9.5% respecto al mes anterior, mientras que si se compara con mayo del 2019 se advierte un descenso de 19.5%, según información disponible de la Sunarp.
Asimismo, la cifra acumulada entre enero y mayo del presente año llegó a 6,911 unidades comercializadas, nivel que le permitió alcanzar un substancial crecimiento de 121.2% frente a similar periodo del 2020.
De acuerdo a las cifras, en el caso de los vehículos nuevos pesados de mayo, el mercado fue impulsado por la venta de camiones y tractocamiones, de los que se vendieron 1,188 unidades en el quinto mes del 2021, cifra mayor en 7.8% en relación a abril pasado; y de los minibús y ómnibus, que registraron 124 unidades vendidas en el mes de análisis, mayor en 29.2% a tasa mensual.
“La gradual recuperación del dinamismo de diversos sectores económicos, particularmente de aquellos que demandan el traslado de bienes, insumos y mercancías, explica este resultado”, comentó Morisaki tras precisar que las restricciones para el transporte de personas, y el proceso de reactivación de diferentes actividades económicas se estarían reflejando en el desempeño de la venta de minibús y ómnibus.
Finalmente, la venta de vehículos menores (conformado por motos y trimotos) avanzó a 37,014 unidades en mayo del presente año, cifra muy cercana a la de abril pasado (solo aumentó en 0.02%), y con respecto a mayo de 2019 se registró un crecimiento de 30.4%.
Mientras tanto, durante los primeros cincos meses del 2021 se vendieron 177,912 unidades, cifra mayor en 194.2% en relación a igual lapso del 2020.
Al desagregar la información se observa que la venta de motos llegó a 26,080 unidades en mayo último, superando en 1.5% el nivel observado el mes anterior, mientras que la venta de trimotos se situó en 10,934 unidades, cifra inferior en 3.2% a tasa mensual.
“Vemos que la venta de motocicletas sigue siendo la principal fuente de crecimiento en este grupo de vehículos, debido a diversos factores como la búsqueda de las personas por reducir el riesgo del contagio del COVID-19 al movilizarse y/o como herramienta de trabajo, básicamente dedicados a los servicios de entrega de productos a domicilio y actividades de delivery”, apuntó Morisaki.
Finalmente, el Gerente de Estudios Económicos de la AAP sostuvo que existen grandes probabilidades de que la venta de vehículos continúe por una senda alcista, influenciada por el mayor dinamismo de la economía, la recuperación del mercado laboral y la baja base de comparación del 2020.
Sin embargo, acotó, “existen riesgos en el panorama asociados a la incertidumbre de los resultados electorales que vivimos, que podrían alterar dichas proyecciones a la baja, a lo que se suma que aún nos encontramos enfrentando al COVID-19 y no se descarta la aparición de una nueva ola de contagios o un retraso en la llegada de vacunas, lo que dilataría todo el proceso de inmunización”.